Mucho se habla de la brutalidad policial, del poco nivel de los guardias y policias y se acercan los temas de violencia con ellos.
Sin embargo, en los operativos donde aparentemente participan civiles, no siempre está la violencia de un solo lado, no importa quien tenga la razón.
La posibilidad que en un alternado un disparo salga y hiera a alguien, es posible, por lo que urge cambiar las armas para que las de fuego, sean usadas solo en casos extremos y en segundo nivel.
Un ciudadano armado con cuchillo o machete puede ser facilmente controlado por otro métodos que no sean policias armados y no se pone en peligro ni a uno por matar a alguien ni al oficial por el uso del arma.
En el operativo llevado a cabo en los alrededores de la Bomba de los Mina uno de los vendedores levantó durante unos minutos un afilado marchete y gracias a la paciencia de los militares, que le apuntaban, no hubo heridos.
Sin embargo, no son pocas las veces que se ha usado el arma a veces, con resultados fatales.
Un hecho de sangre enlutaria para siempre la adminitración por mejor trabajo que haga, por lo que urge trabajar en la adquisición de armas adecuadas de control que no sean de fuego y no represente peligro de muerte a quien se le aplique.